En ambos casos aportan en concepto de jubilación una renta fija de referencia determinada por el Estado. Todas las categorías del monotributo abonan solo $157. Tanto uno, como otro están condenados previsionalmente a cobrar la jubilación mínima. ¿Cómo hacer frente a este problema?
Los monotributistas y autónomos, si no quieren encontrarse con un sorpresa a la hora de jubilarse, deben hacer una planificación ordenada.
El porcentaje que un monotributista recibe de jubilación es igual en todas las categorías. Ya sea que estuvieran anotados en la más baja o en la más alta, la jubilación es la misma: $6.394,85.
Y la planificación adecuada consiste en comenzar con un tiempo amplio a organizar los ingresos económicos post etapa laboral, y de esta manera disfrutar la jubilación cuando llegue ese momento.
Hay que recordar que los autónomos o monotributistas son los propios responsables de ocuparse de las necesidades de ahorro para tener ingresos dignos y una adecuada protección.
La diferencia entre el ingreso mensual de un autónomo o monotributista y su jubilación es muy grande, ya que la ganancia o renta gravable (el equivalente al sueldo bruto del empleado) sobre la que se paga el aporte no tiene relación con los ingresos reales. Dentro del pago mensual los importes destinados a la jubilación son muy bajos.
Es importante ver los números para justificar la conclusión que los monotributistas y autónomos deben actuar con bastante anticipación para organizar y acrecentar sus ingresos después de jubilarse, señala el portal Mundo Dinero.
Una persona categoría A (la más baja, ya que factura hasta $84.000 al año), aporta $787 de IVA, Ganancias, Obra Social y jubilación.
En cambio, alguien de Categoría H, que factura hasta $700.000 al año, aporta por mes $3.804 en los mismos conceptos.
Sin embargo, a la hora de cobrar la jubilación es la misma para ambos: los dos cobran la mínima, de $6.394,85.
Es necesario destacar que, en el caso de los autónomos, para determinar el haber mensual se toma un promedio de todos los aportes realizados durante toda la vida laboral.
«Tanto a los autónomos como a los monotributistas, el Estado les fija una renta de referencia por la cual aportan. Esto significa que si quieren aportar más, no pueden. Un monotributista aporta $157 todos los meses destinados a la jubilación. Todas las categorías aportan lo mismo», expresó el Abogado previsionalista Martín Pérez Acchili, Director del portal MiJubilacion.com.
Los números son claros. Los monotributistas aportan $157 en concepto de contribución jubilatoria. Si a ese monto se lo multiplica por 12 meses, y el resultado también se lo multiplica por 30 años, que es el total de tiempo de aporte, el monto que contribuye un monotributista es $56.520.
Ahora, si se tiene en cuenta que la jubilación mínima es $6.394, si a este monto se lo multiplica por 13 meses (lo que cobra por el primer año de jubilación) el total es $83.122.
La conclusión con esta comparación es que lo que aporta en 30 años, no alcanza para pagar lo que gana en un año de jubilación.
“El monotributista paga poco de aporte, y recibe más, por lo tanto debería preocuparse por ahorrar por fuera del sistema previsional”, remarca Pérez Acchili.
Diferencia entre monotributista y autónomo
Tanto uno como otro tienen una recaudación mensual que no pueden reflejar en el sistema previsional.
En cuanto a las diferencias entre ambos, Pérez Acchili expresó: “La discrepancia entre el monotributista y el autónomo, es que este último paga por IVA (Impuesto al valor agregado) y Ganancias sin límite, en cambio el monotributista no, sólo paga un monto controlado en un concepto. Entonces se ve favorecido, paga menos y recibe más”.
Qué sucede con los autónomos
El autónomo paga por mes un 32% de la renta de referencia que le fija el Estado. Hay cinco categorías para los mismos. La categoría 1, 2 y 3 son para todas las actividades previsionales que no sean Directores de Sociedad Anónima. Y la categoría 4 y 5 para los Directores de Sociedad Anónima.
Aquel que tiene categoría 1 paga como si tuviera un sueldo de $3.707, la categoría 2 paga como si tuviera un sueldo de $5.190, y la tercera categoría abona por un sueldo de $7.414.
“Esto implica que si alguien tiene un comercio, y quiere pagar una renta previsional más alta no puede. Está condenado a ganar la mínima, al igual que el monotributista. Entonces, se le propone buscar una solución por fuera del sistema previsional, ya sea comprar inmuebles, invertir en la Bolsa o con un seguro de ahorro y capitalización. A su vez, un consejo básico para el autónomo es que tenga un seguro de vida e invalidez”, pronunció el abogado Pérez Achilli.
En consecuencia, es transcendental que los monotributistas y autónomos, de manera imperiosa, todos los meses destinen parte de sus ingresos para generar un colchón de dinero con el objetivo de tener una mejor jubilación fuera del sistema previsional, ya que este no aporta soluciones, y las que brinda son muy caras.
Por lo tanto deben buscar por otros medios, a través de Fondos Comunes de inversión, Seguros de Retiro, inversiones en mercado de capitales (bonos y acciones), compra de metales o cualquier inversión que pueda proteger los ahorros en el tiempo frente al avance de la inflación o de una devaluación, indica Mundo Dinero.
FUENTE: iProfesional.com