Sin embargo, esto no significa que el fisco tenga la última palabra. En efecto, existe un procedimiento que permite cuestionar una decisión de tal magnitud y es la misma autoridad tributaria la que implementó un mecanismo online para que los sujetos afectados puedan realizar su descargo.
La herramienta, que se denomina «Exclusión de pleno derecho disconformidad», permite que quienes sean informados de la decisión del organismo de recaudación y no estén de acuerdo con ello puedan demostrar la improcedencia de la medida.
En este sentido, la AFIP explicó que «a efectos de mantener el carácter expeditivo se estima conveniente disponer la utilización de un programa aplicativo para que los contribuyentes que resulten notificados presenten su disconformidad«.