El funcionario dio detalles sobre los requisitos que pedirán al momento de blanquear cuentas bancarias y explicó cómo se aplicará el bloqueo fiscal. Adelantó cómo están las negociaciones con EE.UU. para el intercambio de datos y qué sucederá con el secreto fiscal
Por Gonzalo Chicote Jueves
La ansiedad de quienes tienen que exteriorizar activos crece día a día. Ocurre que, si bien la norma ya fue aprobada en el Congreso, todavía no fue promulgada (es decir, que no se publicó en el Boletín Oficial) y tampoco se conocen detalles de la reglamentación.
En este contexto, tal como diera cuenta iProfesional, los teléfonos de los asesores tributarios están que arden. Claro está, los especialistas no tienen todas las respuestas, ya que falta que se dé a conocer parte importante de la normativa.
No obstante, el que sí tiene todas las respuestas es el titular de la AFIP, Alberto Abad, quien dio una charla para docentes de carreras de Ciencias Económicas en la UBA donde dejó varias indicios y precisiones de lo que vendrá en materia de blanqueo.
El Administrador Federal no dejó de lado ningún punto: desde las virtudes que tiene el régimen (y que ya se conocen) hasta los aspectos que especificará la reglamentación, pasando por qué sucederá con la información que posee Estados Unidos.
Una de las cuestiones que destacó del plan fue la incorporación de beneficios para los contribuyentes cumplidores, lo cual consideró una medida totalmente «novedosa».
El funcionario puso de relieve la vieja crítica que existe sobre los blanqueos: que generan un trato desigual para aquellos que se preocuparon o, en algunos casos, hasta se endeudaron para cumplir, al tiempo que benefician a aquellos que cometieron delitos tributarios y que, pagando apenas una parte, quedan en igualdad de condiciones.
«Entonces se puso un mecanismo de beneficios, relacionado principalmente con Bienes Personales«, aclaró Abad. No obstante, consciente de que no todos son sujetos obligados en el gravamen, contó detalles de lo que sucederá con el Impuesto a las Ganancias.
«Como había algunas personas que no eran sujetos de Bienes Personales y no iban a tener ese beneficio, se incorporó la idea de que pudieran deducir Ganancias correspondientes al SAC también por ser cumplidores», añadió.
Un dato no menor: aseguró que se les devolverán «en tiempo y forma» los fondos que pudieran haber ingresado (sea por pagos o anticipos) a aquellos que estuviesen obligado a cumplir en alguno de los impuestos.
Bloqueo fiscal
Uno de los primeros temas importantes que abordó el titular del organismo de recaudación fue las ventajas que tienen el sinceramiento respecto al bloqueo fiscal. Esta es una cuestión vital, ya que imposibilita a los agentes del fisco rastrear todo lo ocurrido en el pasado de quien blanquea.
En ocasiones pasadas, los que adherían a un régimen de estas características tenían una especie de «tapón» hacia atrás que los cubría. Sin embargo, el que no lo hacía corría con el riesgo de ser investigado y tener contingencias tributarias.
Al respecto, Abad señaló que «nos pareció que, para que hubiera simetría, aquellos que no exterioricen, puedan tener el mismo ‘tapón’ hacia atrás en la medida en que ratifiquen sus declaraciones juradas patrimoniales que presentaron en tiempo y forma».
El trámite que deberán realizar aquellos que no tengan necesidad de «sincerar» para gozar de la ventaja del bloqueo fiscal será «súper sencillo», según especificó el funcionario.
Se tratará de un acto de ratificación específico que no requerirá de ningún insumo adicional. Sólo deberán ingresar con clave fiscal a una aplicación especial donde deberán llevar adelante la operatoria.
El Administrador dejó en claro que existirán dos caminos: blanqueo o no blanqueo, donde el que opte por el segundo tendrá la posibilidad de contar con la ventaja que tiene el que elija exteriorizar.
Para ello, tal como detalló el funcionario, deberá ratificar sus declaraciones juradas. «Si no lo confirma, el derecho hacia atrás se pierde», advirtió Abad y aclaró que lo mismo sucederá con aquellos que blanquearon y «no incorpora algún activo que tendría que haber blanqueado».
En este caso, la norma es clara: hará caer todos los beneficios adquiridos y, al mismo tiempo, habilita al organismo de recaudación a determinar la deuda impositiva que surge de todos los activos declarados.
Uno de los aspectos que también genera incógnitas, es qué sucede si antes de esta famosa ratificación, un contribuyente que tiene oculto patrimonio rectifica sus declaraciones juradas antes de la promulgación de la ley y luego ratifica.
En concreto, muchos están interesados en saber si quienes recurran a esta maniobra podrán gozar del bloqueo fiscal.
Al respecto, Abad sostuvo que «ya no tienen la posibilidad, porque a la fecha de la promulgación de la ley tuvieron que haber presentado y pagado todo». Y añadió: «No hay posibilidad de rectificativa».
En vistas de que la normativa todavía no fue promulgada, habrá que ver qué sucederá con aquellos que en estos días presenten una declaración jurada rectificativa y abonen los montos adeudados.
«Va a ser una situación que va a obligar a una reflexión profunda por un lado de todos los contribuyentes, acompañado de sus asesores correspondientes, y, del otro lado, su conciencia», sostuvo.
Y bromeó: «Va a ser una Santísima Trinidad: contribuyente, asesor y conciencia. Alguno va a poner arriba a uno, eso forma parte de la libertad de los ciudadanos».
Intercambio con EE.UU. y secreto fiscal
Otro de los aspectos que muchos consideran crucial, a la hora de tomar la decisión de adherir al régimen de exteriorización, tiene que ver con el intercambio de información que habrá con Estados Unidos.
En la actualidad, existen dos grandes paradigmas respecto a este aspecto: el de la OCDE, que nuclea a gran parte de los países del Mundo (incluyendo a la Argentina) y la FATCA, que es un mecanismo de intercambio diagramado por los estadounidenses.
Debido a que Estados Unidos no firmó el acuerdo de la OCDE, en un principio, no estaría obligado a proporcionar datos de ninguna persona que tenga cuentas o propiedades en territorios norteamericano.
Dicho de otra manera: la AFIP no podría obtener información de los argentinos que tienen activos en Delaware o Nevada, por ejemplo. Sí podrá lograr su objetivo en otras jurisdicciones, incluso, hasta paraísos fiscales.
No obstante, el objetivo del fisco es claro: abrir el archivo norteamericano. «Nosotros comenzamos a recorrer el camino de tener un acuerdo de intercambio de información con Estados Unidos», advirtió Abad.
Aunque aclaró que «va a ser un recorrido largo y que no será fácil», fue optimista al señalar: «Yo creo que esto es inevitable. Puede tardar 6 meses más, un año más, dos años más, pero hacia eso vamos. Estados Unidos va a entrar».
«Empezamos a recorrer ese camino, como lo estamos haciendo rápidamente con Suiza (en relación al acuerdo que busca cerrar con las autoridades helvéticas para intercambiar información financiera automáticamente). Ahí hay que tener una visión de mediano plazo», advirtió.
Una de las cuestiones que también preocupa a los interesados, tiene que ver con la posibilidad de que la Unidad de Información Financiera (UIF) pueda proporcionar datos a otras entidades, tirando por la borda el secreto fiscal.
Ocurre que, tal como lo determina la norma aprobada por el Congreso, le permite a la entidad antilavado proporcionar información a cualquier organismo de control, incluyendo la relacionada con temas impositivos.
Al respecto, Abad señaló que «en el decreto reglamentario se establece que en el caso de que la UIF haga intercambio de información a alguna entidad se extienda el secreto fiscal hacia la entidad con la cual hace este intercambio».
Sin embargo, aclaró la importancia de que el organismo a cargo de Mariano Federici pueda investigar ante la sospecha de que se esté lavando dinero. «Si no, se podría prestar a un conjunto de maniobras que no son las que se están buscando», indicó.
Y advirtió: «Una cosa es el sinceramiento fiscal y otra cosa es cobijar con esto delitos de lavado de activos».
Comprobantes y otras yerbas
Las cuestiones formales no fueron ajenas a la presentación que realizó el titular de la AFIP. Un claro ejemplo fue cuando habló de los requisitos que se solicitarán al momento de exteriorizar una cuenta bancaria.
Al respecto, Abad señaló que para blanquear las mismas, ya sea que estén en el país o en el exterior, los interesados «deberán tener el resumen de cuenta y la certificación bancaria de que existían los fondos a la fecha de la exteriorización».
Y recordó que si una persona tiene una cuenta y después quiere hacer operaciones con el dinero de la misma -por ejemplo, para aplicarlos a la compra de bienes registrables-, tiene que demostrar que lo tuvo depositado con tres meses de anterioridad.
En cuanto a la entidad financiera, marcó una salvedad. En concreto, remarcó que «tienen que ser reguladas por el banco central del país y no estar en lo que se llaman las jurisdicciones no cooperantes».
También despejó una duda respecto de las personas que pueden ser utilizadas para blanquear. La norma permite que se exterioricen activos a través de un tercero. No obstante, según aclaró el funcionario, no puede ser cualquiera.
Tal como explicó, sólo se permitirá para el caso en que el mismo sea residente del país. Sin embargo, esto sólo es para terceros. «El cónyuge puede blanquear y no ser residente del país», añadió.
Por último, el titular del fisco nacional habló sobre la moratoria, a la que consideró como «bastante generosa». En primer lugar, mencionó sus beneficios, entre los que resaltó:
Va a estar disponible hasta el 31 de marzo.
Condona multas e intereses.
Tiene planes diferenciales por sector y otros en los cuáles varían la cantidad de cuotas (hasta 60 o 90) de acuerdo al pago inicial (si es menor o mayor)
Al respecto, recordó que «hay un menú para que cada uno acomode su situación financiera a esto». Pero, como si fuera poco, explicó que la AFIP está trabajando para brindar una herramienta más a quienes estén interesados en participar.
Se trata de un sistema vía Internet -que está muy avanzado– por el cual cada persona podrá simular, en función de su deuda, su situación tributaria para determinar qué mecanismos le conviene más.
Además, proporcionará el valor de la cuota que podrá pagar el interesado en función a la opción elegida. «Una suerte de scoring, para que pueda elegir cuál es su mejor alternativa», resumió Abad.
A la hora de hablar de expectativas, el funcionario sostuvo: «Esperamos que no sólo las empresas o los grandes empresarios individualmente considerados, sino también los dueños de las Pyme y los pequeños empresarios o emprendedores puedan ordenar su patrimonio vía la exteriorización de activos y su deuda a través de la moratoria».
El Administrador Federal explicó que se trata de una especie de limpieza general para poner en marcha todos los motores de la economía. Aunque fue tajante al afirmar: «El tema es que esto no tiene que ser una foto».
«Porque si después de que nos sacamos la foto, al otro día volvemos a las andanzas, las cosas se van a complicar a nivel internacional y local», advirtió y recordó que esto será así ya hay «toda una serie de herramientas que van a hacer que esto sea mucho menos fácil de eludir».
Llegó el tiempo de descuento y todo parece indicar que la AFIP está preparada para ayudar a quienes desean poner en regla su situación. Lo que queda claro es que será implacable con los que siguen pensando que es posible mantener algo «en negro».
FUENTE: iProfesional.com