Desde el IARAF dieron a conocer un amplio proyecto que apunta a la paulatina desaparición del tributo. El documento propone aumentar gradualmente el porcentaje total del gravamen que puede ser computado como pago a cuenta de otros tributos
El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) presentó una amplia propuesta a fin de implementar la eliminación paulatina del impuesto al cheque.
«El Impuesto a los Débitos y Créditos Bancarios fue introducido con carácter transitorio en el contexto de una profunda crisis fiscal, con el objetivo expreso de proporcionarle al fisco un instrumento recaudatorio eficaz, de bajo costo de administración tributaria y de rápidos resultados», señala en el inicio del documento el instituto a cargo de Nadín Argañaraz.
«Sin embargo es un tributo que provoca una gran distorsión en los precios relativos haciéndolo aún más ineficiente que por ejemplo el Impuesto a los Ingresos Brutos», agrega la propuesta.
Como otra inequidad, el IARAF manifiesta que el «tributo está sujeto a un régimen especial de coparticipación que implica que la mayor parte de su producido (85,02%) sea apropiado directamente por la Nación».
«Esta situación ha provocado que recurrentemente las Provincias hayan solicitado la modificación en su mecanismo de distribución», agrega el documento.
Ante esta situación, desde el IARAF aseguran que «si bien es lógica la pretensión de las provincias, en lo referido a la modificación en los porcentajes de coparticipación, se considera que la misma debe complementarse con un proyecto de eliminación gradual de este impuesto dado que es un tributo altamente distorsivo».
Asimismo, teniendo en cuenta la importancia recaudatoria actual del tributo (6,55% de la recaudación total en 2010), el documento advierte que «se hace inviable su eliminación inmediata y obliga a que la misma sea planteada en etapas para que pueda ser reemplazada por ingresos provenientes de otras fuentes o por una reducción en el ritmo de crecimiento del gasto público».
Cómo eliminarlo
Puntualmente, el IARAF propone los siguientes lineamientos generales de una propuesta de eliminación paulatina del impuesto:
- Aumentar gradualmente el porcentaje total del impuesto que puede ser computado como pago a cuenta de otros tributos.
«Lo que se propone es incrementar paulatinamente en un lapso de cinco años el porcentaje que puede ser computado como pago a cuenta, que en la actualidad es de aproximadamente el 17%», señala el informe.
- Permitir su cómputo contra el IVA, además del Impuesto a las Ganancias y Ganancia Mínima Presunta.
- Establecer que el aumento en el porcentaje que puede ser computado como pago a cuenta, esté sujeto a incrementos en los montos nominales anuales de IVA e Impuesto a las Ganancias declarados por cada contribuyente.
«De esta manera los mayores pagos a cuenta no podrán significarle al fisco reducción en los ingresos impositivos nominales previos a la implementación de la reforma propuesta», puntualiza la propuesta.
- Modificar la forma de coparticipación del impuesto para asimilarla a la vigente para el IVA, o bien considerar la parte computable como pago a cuenta como recaudación de IVA o Ganancias según corresponda, y coparticiparla según los coeficientes correspondientes a estos impuestos.
Cúal es el costo fiscal
Respecto al costo fiscal de la modificación, el documento precisa que «la recaudación del impuesto al cheque alcanzó los $26.884,7 millones en 2010, de los cuales un 17% ($4.570,4 millones) puede utilizarse en la actualidad como pago a cuenta de Impuesto a las Ganancias y por consiguiente ya está reduciendo su recaudación».
La propuesta es que ese porcentaje se vaya incrementando proporcionalmente en los próximos cinco años y genere un costo fiscal que no signifique una retracción nominal en la recaudación sino un menor crecimiento de la misma.
«De esta forma la pérdida de ingresos por la posibilidad de computar el impuesto al cheque como pago a cuenta se neutralizaría por el crecimiento de la recaudación por sobre la tasa de inflación, con el objeto de evitar ajustes fiscales significativos», agrega la propuesta.
«El costo esperado de la posibilidad de tomar un 17% adicional del impuesto al cheque como pago a cuenta de otros tributos (primer año del proceso de eliminación) sería de $4.300 millones, lo que representa solamente el 1,05% de la recaudación total (datos con base en 2010)», puntualizan desde el IARAF.
«En el 2010, el costo fiscal de la reforma solamente hubiera neutralizado el 4,10% del crecimiento de la recaudación», precisan desde el IARAF.
Tratamiento especial para las pequeñas empresas
En el caso de las pequeñas empresas, y teniendo en cuenta su especial contribución a la generación de empleo, el IARAF propone la posibilidad de computar inicialmente el 100% del impuesto al cheque a cuenta de otros tributos.
La propuesta señala que esta medida puede complementariamente ser utilizada como una forma de fomentar el empleo registrado.
«La idea es que el porcentaje del impuesto que no pueda ser computado a cuenta de IVA o Ganancias, en el caso de estas empresas sea utilizado como pago a cuenta de las contribuciones patronales destinadas al sistema jubilatorio», agrega el informe.
«Como medida de fomento del empleo registrado puede proponerse que el excedente sobre el pago a cuenta pueda imputarse en un 50% sobre cargas sociales correspondientes a empleados existentes al momento de la modificación, y el 50% restante sobre los montos derivados de aumentos netos en la cantidad de empleados», agregan desde el IARAF.
Este tratamiento especial para las pequeñas empresas tendría un costo fiscal máximo estimado para el primer año de $1.080 millones.
En conclusión la reforma propuesta busca eliminar la inequidad existente en la distribución de la recaudación del impuesto al cheque y avanzar hacia su eliminación para evitar sus efectos distorsivos.
FUENTE: iProfesional.com